El candidato del FAP se refirió al debate sobre inseguridad en la Argentina. Pidió al resto de los candidatos
“Es un tema complejo, y si se quiere abordar algo complejo con soluciones simplistas, empezamos mal. Así que para empezar, hay que pedirles a los charlatanes que se callen. Entre los dirigentes, funcionarios y candidatos hay un uso electoral del tema. Porque yo no puedo creer que planteen en serio que con una camarita se soluciona algo, o los que repiten como loros que hay que bajar la edad y ni siquiera saben que a los 16 las personas ya son imputables. Y ni hablar de los que trasladando gendarmes creen que se arregla el problema. En cualquier momento nos van a decir que el problema de la inseguridad se soluciona llevando a dormir un policía o un gendarme a cada casa. Y en esto no son muy diferentes oficialistas u opositores”, dijo el candidato socialista.
“Si queremos enfrentar la inseguridad en serio, las medidas que se deben tomar son mucho más complejas. Se necesita un abordaje integral, un conjunto de políticas de Estado que deben institucionalizarse. Un buen comienzo sería retomar el Acuerdo por la Seguridad Democrática (ASD) que se avanzó en 2009, un modelo muy valioso, en el que coincidieron sectores de los más diversos. Luego, la locura binaria en la que los Ka y los Antika metieron a toda la sociedad, hizo que entre muchas otras cosas, también se abandonara ese acuerdo. Por eso, la primera propuesta a los charlatanes es que lo lean. Pueden buscarlo en la web, en la página del ASD: www.asd.org.ar. Les pido a los candidatos y candidatas, que lean estas propuestas así dejan de tocar de oído. Pero sobre todo, se lo pido a los actuales legisladores nacionales y a los funcionarios actuales: hace cuatro años que abandonaron este tema, y la que paga los platos rotos es, como siempre, nuestra gente. Dejen de hablar al cuete y retomen este acuerdo” manifestó.
“Sin duda la Argentina necesita un Regimen Penal Juvenil, y necesita muchas otras medidas; venimos proponiendo muchas en ese sentido. Una de ellas y no menor, la propusimos en 2008 en la reforma constitucional provincial y seguiremos insistiendo, es que los jefes de policía deben ser elegidos por la ciudadanía. En la actualidad, como los nombra el poder político, lo primero que les informan a los jefes designados es ‘a quién no hay que tocar’. Que los vote la ciudadanía es el primer paso para que se deje proteger al delito organizado y se preocupen por proteger a la comunidad”, aseguró.
