miércoles, 11 de julio de 2007

Carta abierta de los socialistas a Rivas y Basteiro: ¿debemos seguir llamándolos "compañeros"?

Los firmantes somos socialistas de este lugar, de esta tierra, que crecimos y nos formamos en los valores de la ética, en las enseñanzas de Alfredo Palacios –el único diputado en la historia nacional que renunció a su banca cuando lo expulsaron del partido–, de Alfredo Bravo y su lucha por los derechos humanos; de Guillermo Estévez Boero y su militancia durante toda su vida para volver a tener un PS en la Argentina, sin contradicción entre democracia, socialismo y nación; y de tantos otros ejemplos, desde Juan B. Justo, de sus "manos limpias y uñas cortas", hasta miles y miles de compañeros y compañeras que a lo largo y ancho de este hermoso país, con más sinsabores que alegrías, con más perdidas que ganadas, ponen su grano de arena día a día para engrandecer una fuerza política que se va transformando en alternativa para un país más justo, más igualitario y solidario.

Somos los que nos formamos en la militancia y con los ejemplos históricos de Mariano Moreno, de José Artigas y de tantos hombres y mujeres que tuvieron una idea y una praxis que siempre fueron de la mano, que no capitularon en su lucha, por sobre aciertos y errores, triunfos y derrotas.

Si algo tiene el Partido Socialista que lo distingue en la Argentina –en donde se dinamitan los partidos, en donde las decisiones se toman entre dos o en despachos oficiales– es lo colectivo, es el funcionamiento de sus instancias orgánicas donde se debate, se forman los compañeros y compañeras y donde se toman las decisiones con el conjunto.

Desde hace un tiempo vemos a un grupo de compañeros, que no hace tanto eran referentes nacionales –muchos de ellos habiendo ocupado cargos públicos en represenación del partido– que han abandonado lo colectivo, que han privilegiado los cargos por sobre las decisiones del partido, o sea de todos nosotros, de todos aquellos que desde Usuhaia a La Quiaca, en cada rincón del país, muchos sin cargos públicos, militamos, con nuestro esfuerzo, nuestro tiempo y nuestros propios recursos, no sólo para mantener vivo el ideario socialista sino para además, mostrar que esta fuerza puede gobernar de un modo diferente.

Hoy es el momento de preguntarles a los compañeros Rivas, Basteiro y otros, si debemos seguir llamándolos "compañeros socialistas" o han abandonado la lucha, coopatados por los cargos oficiales.

Tenemos que preguntarles si siguen creyendo, como hasta hace apenas meses, que este gobierno tiene "una política de vaciamiento de Aerolíneas Argentinas", si siguen creyendo que la hermana del Presidente y Alberto Fernández "hacen clientelismo político", como lo denunciaron ustedes mismos, cuando los acusaron de repartir electrodomésticos en la campaña de la provincia de Buenos Aires, cuando Cristina K era candidata a senadora; tal cual lo denunciara Jorge Rivas incluso en la justicia.

Los vimos a ustedes mismos participar de un Comité Nacional en el que aprobamos los puntos programáticos que el socialismo entiende imprescindibles para empezar a superar la triste matriz de desigualdad de la Argentina. Ese mismo Comité que definió "Ni Kirchner ni Lavagna". Nunca los vimos expresar su opinión contraria en los ámbitos partidarios. Sorpresivamente, en despachos oficiales, anunciaron una opinión diferente (y una decisión contraria, tomada vaya a saberse cómo). Así se corroe la convivencia democrática en un partido. Así se echa ácido sobre las instituciones. Así no se construye una nueva Argentina.

Por eso les preguntamos si van a volver a discutir tácticas y estrategias de construcción política con nosotros, o si seguirán haciéndolo con el mismo al que vimos llegar a los despachos oficiales de la mano de Domingo Cavallo, el demiurgo de la exclusión. ¿Han hablado con Alberto F sobre los 20 puntos prográmaticos? ¿Qué explicación les ha conformado acerca de la nula voluntad de avanzar en la distribución de la riqueza o en el replanteo del regresivo sistema impositivo, matrices del modelo que el Gobierno ni siquiera menciona modificar?

Esperamos su respuesta. Si seguimos siendo compañeros, nos alegramos y les recordamos que las decisiones en el Partido Socialista son colectivas; que ellas deben pasar por el Comité Nacional y el Congreso Nacional, donde estamos representandos miles de compañeros y compañeras de todo el país, que tenemos derecho a opinar y decidir sobre la línea política del partido y las acciones de sus dirigentes.

Si no contamos más con ustedes en esta lucha, les decimos que lo lamentamos, que hemos perdido un puñado de personas, para las cuales es más importante compartir las migajas de la mesa de un despacho público, que la construcción de una alternativa socialista.
Pero también les decimos, con toda firmeza, que hay miles de compañeras y compañeros en todo el país que siguen y seguirán levantando las banderas que ustedes han dejado caer.

Pablo Pescio
Sec. Gral Centro Socialista de Concepción del Uruguay

Américo Schvartzman
Miembro de la Junta Provincial de Entre Ríos - Jefe de redacción de "La Vanguardia"

siguen las firmas

Algunas fotos del Congreso Nacional