Una medida discutible y opinable, pero de ninguna manera aceptable sin el aporte de todos actores los involucrados en tan importante medida, comenzando por docentes y estudiantes de la misma Universidad y continuando por la sociedad toda.
“Cualquier debate serio acerca de la nacionalización de la Uader requiere, en primer término, que se concluya su dificultoso y excesivamente largo proceso de normalización, obstaculizado por el Estado Provincial en violación del artículo 269 de la Constitución Provincial que le ordena garantizar su autarquía. Una vez que la Uader defina sus órganos de gobierno, elija sus autoridades y haya fortalecido su institucionalidad”.
Las dos discusiones de fondo que deben darse son autonomía universitaria y federalismo. Si como sostiene el mismo gobernador la Uader “Hoy representa una inversión para el Estado de 350 millones de pesos anuales y, cuanto más pase el tiempo y más cargos se cubran y más sedes se necesiten, esa cifra se dispara a niveles totalmente fuera de sustentabilidad” se imita toda acción a una realidad meramente económica, que podría revertirse incorporando recursos genuinos, simplemente asumiendo el rol de gobernador de todos los entrerrianos y reclamando los fondos que por coparticipación le corresponden a nuestra provincia y que no se reclaman desde 2008, como si lo han hecho otros estados, tal el caso de Santa Fe y Córdoba.
Como consecuencia, estamos a punto de ver desaparecer una universidad que involucra a 20 mil estudiantes en todo el territorio provincial.
El Partido Socialista de Entre Ríos como durante toda su historia levanta las banderas de la autonomía de aquellos jóvenes que en 1918 hicieron frente al dogmatismo y al centralismo. Muy lejos de tal mentado neo artiguismo esbozado por el gobierno se encuentra el pueblo entrerriano, quien sí, hace propio aquello que sostenía el Protector de los Pueblos Libres al señalar que "No existe un pacto expreso que deposite en otro pueblo de la federación la administración de la soberanía".
PS Junta Departamental