En esta primera oportunidad, se desarrollaron tareas de limpieza en la esquina de 25 de Agosto y Av. Paysandú, en la cual se podía observar un basural a cielo abierto de dimensiones alarmantes.
Luego de la limpieza se llenaron más de 50 bolsas grandes de residuos, las cuales fueron colocadas en la esquina y de forma ordenada a la espera del camión recolector que había sido prometido por las autoridades municipales, ya que los responsables de esta iniciativa no contaban con los medios necesarios para poder transportar la basura.
Vale mencionar que este tipo de acciones, si bien se realizan a partir de la ausencia de una política responsable por parte del Estado en relación con los residuos y el cuidado del ambiente, pretenden ante todo dar cuenta de la necesidad de repensar nuestra conciencia ciudadana y ambiental, de modo que podamos encarar la administración de nuestros residuos de una manera más higiénica y responsable.
Un ambiente urbano saludable supone una tarea conjunta entre el Estado municipal y la sociedad en su conjunto. El primero, garantizando un servicio de calidad en la recolección de residuos y tomando cartas en el asunto de los basurales a cielo abierto; los vecinos, por su parte, asumiendo el compromiso de una ciudad limpia, lo cual implica no solamente la posibilidad de participar de tareas como la que aquí se describe, sino además, por sobre todas las cosas, tomar conciencia sobre los riesgos que conlleva una mala administración de la basura y evitar incurrir en la comodidad que supone arrojarla en los espacios públicos, por más que estos se encuentren deteriorados o abandonados.
Se recuerda a la comunidad que cualquier persona interesada puede sumarse a estas actividades, independientemente de la afinidad política, poniéndose en contacto con la Juventud Socialista para enterarse de los próximos lugares en que tendrán lugar las tareas de limpieza y acondicionamiento.