jueves, 6 de septiembre de 2007

El triunfo de Binner muestra que la sociedad está cansada de la perpetuidad del peronismo


Por Coni Cherep
(desde Santa Fe, especial para ANALISIS DIGITAL)

La victoria de Hermes Binner (Frente Progresista Cívico y Social) es histórica pues se trata del primer socialista que gana como gobernador en la región. Además, tenía una amplia ventaja sobre su opositor, Rafael Bielsa ya que éste último aparecía como paracaidista de la política. Es importante destacar que Binner obtuvo su premio después de “caminar la provincia” en múltiples oportunidades mientras el diputado nacional no estaba vinculado con la política del lugar. El resultado de estos comicios demuestra que existe un gran cansancio de la sociedad en torno a la continuidad del peronismo en el poder. En el escrutinio provisorio, el binomio Binner-Tessio logró 855.717 votos contra 682.931 de la fórmula Bielsa-Galán.

Binner ganó pues cosechó ocho años de militancia en procura de la gobernación y esa era su principal ventaja sobre el ex canciller Rafael Bielsa. Estos resultados sirven para demostrar que hay un enorme cansancio de la sociedad en torno a la continuidad del peronismo. Además, Binner está vinculado a la política en la provincia mientras ese no es el caso de Bielsa.

Es inevitable pensar en las repercusiones de estas elecciones en los próximos comicios nacionales de octubre. En ese sentido, el Presidente de la nación, Néstor Kirchner, cometió un grave error al acudir a un acto en la localidad Sauce Viejo y levantarle la mano a Rafael Bielsa. Por eso repudiaron su figura en los festejos de este domingo, porque él se colgó del derrotado en Santa Fe.

Sin embargo, hay que resaltar que la senadora Cristina Férnandez no estuvo presente en aquel encuentro, que el costó al primer mandatario el rechazo y los silbidos que se dejaron oír anoche en la ciudad.

Cabe señalar, además, que lo histórico de esta situación no radica sólo en que se trata del primer gobierno socialista en una provincia argentina. Hay que ir más allá, y analizar que el Partido Justicialista cayó en lugares históricamente copados por el peronismo en la provincia. Ese hecho también es muy representativo de un cambio en los imaginarios y las expectativas de la población respecto de lo que esperan de sus representantes, y del desgaste de esta fuerza en vastos sectores sociales.

Una de las anécdotas más significativas que vale rescatar es que tras obtener el triunfo el gobernador electo se retiró junto a sus familiares. Ya instalado junto a ellos, y en la intimidad, se quebró en llanto y no volvió a realizar declaraciones públicas. En síntesis, quizás esta sea la marca de la gestión de Binner: se trata de un hombre serio y reservado que puede imprimir a la política un tinte que Argentina desconoce.