Los Derechos Humanos de ayer y de hoy
A 32 años del comienzo de la última dictadura militar, se impone en nuestro pueblo, un tiempo de reflexión y debate.
Por un lado, debemos continuar reafirmando la sentencia del NUNCA MÁS, que los argentinos y argentinas, decidimos vivir en democracia, el nunca más a la tortura, la desaparición, los vejámenes, los crímenes, las apropiaciones, el exterminio de 30000 mil personas por pensar diferente, fundamentalmente por defender una visión política en contra del plan económico de la entrega de nuestro patrimonio.
Debemos tener memoria, insistir en el recuerdo y análisis de nuestro pasado reciente. Setenta y ocho años en la historia de un país, es un tiempo corto, pero para nosotros debe ser suficiente para permitirnos concluir que Nunca Más queremos el horror. Desde 1930 hasta 1976, se impuso la práctica de la violencia para resolver conflictos políticos, sociales y fundamentalmente económicos, es la cultura de la imposición de las ideas por la fuerza, de imponer un plan económico, aniquilando desde el estado a quienes se oponen.
Debemos decir NUNCA MÁS al uso de la fuerza por sobre la razón, tanto desde los sectores retrógados de las Fuerzas Armadas, como quienes, desde aquellos sectores civiles, como el caso de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), realizaron desde el estado el prólogo de la política de exterminio de la ultima dictadura.
Hoy a 25 años de la recuperación de la democracia, tenemos como sociedad un debate aún pendiente respecto de qué modelo social y económicos queremos para nuestro país y de cómo respetamos los Derechos Humanos hoy.
En un país con una terriblemente injusta distribución de la riqueza, donde se acrecienta la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen o no tienen nada. Donde gran parte de nuestra población no tiene asegurado sus derechos humanos básicos de educación, salud, vivienda, alimentación, millones de argentinos no tienen agua potable, ni cloacas y viven como hace dos siglos atrás.
Debemos insistir una y otra vez, por el verdadero y definitivo esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos por las "Tres A" y por la última dictadura militar, por el juicio y castigo de sus responsables.
Pero al mismo tiempo, no debemos cesar en la exigencia de que todos los argentinos y argentinas nos merecemos un vida digna, le seguiremos reclamando insistentemente a los gobiernos municipal, provincial y nacional, que empiecen a tener políticas claras para que millones de argentinos salgan de la pobreza extrema en la que se encuentran, no podemos permitirnos los incides escandalosos de mortalidad infantil, de muerte por falta de servicios mínimos de salud, de niños y adolescentes condenados a un presente y un futuro de explotación, sin educación, y con muertes prematuras por abuso de alcohol y drogas.
Mientras se siga expulsando a millones de argentinos a la pobreza extrema, los gobiernos están violando los Derechos Humanos básicos.
No podemos ni debemos permitir que esta situación continúe y se acreciente.
Empecemos a dar este gran debate, que el gobierno mantiene ausente, exijamos que se generen las condiciones para que no haya excluidos, un país no puede ni debe tener ganadores y perdedores, se debe garantizar el bienestar a todos los hombres del mundo que quieran habitar nuestra suelo, como lo indica el preámbulo de nuestra Constitución Nacional.
Éste es el desafió, la hora actual indica que debemos insistir una y otra vez por los Derechos Humanos pasados, presentes y futuros.