El objetivo del PS-CC es que de esta manera se evitarían "claros ejemplos de injusticia social y regímenes de privilegio".
"Algunos de los que hacemos política desde hace más de dos décadas estamos en esta pelea por razones bien diferentes que las dinerarias, por más que sea difícil de entender por parte de quienes miden vidas en monedas y daños ambientales en penalizaciones pecuniarias", puntualizó Schvartzman, y agregó: "Quienes integramos el Partido Socialista no permanecemos impávidos ante esta situación, siempre hemos planteado la necesidad de la austeridad y la transparencia. Ahora tenemos la posibilidad de convertir esa convicción en un cambio institucional, porque como Carlos Sánchez Viamonte, 'creemos, porque no es posible corregir a los hombres, que conviene corregir a las instituciones'".
La aprobación de la inquietud del PS-CC "elimina la posibilidad de que se profundice la brecha perceptiva existente entre la realidad del destinatario de la labor estatal y de quienes, coyunturalmente, se encuentran al frente de la misma", según manifiestan sus fundamentos.
Al respecto, Schvartzman recordó que "reformas constitucionales provinciales recientes han establecido que ningún funcionario público, cualquiera sea el poder en que preste servicios, puede percibir una remuneración superior a la fijada para el gobernador", y que "países con un grado de desarrollo democrático considerable, como España o Suecia, establecen el sueldo del jefe del Estado en relación con el mínimo de la administración pública". El convencional socialista también acotó, como ejemplo, que "el presidente del Estado español gana alrededor de siete salarios mínimos y en el caso de Suecia, una nación que se encuentra al tope de la equidad en la administración, con sueldos básicos que se cuentan entre los más elevados de Europa, la relación es de cinco a uno".
"Por esa razón elaboramos un proyecto de texto para incluir en nuestra Carta Magna, que pretende dar una respuesta a este asunto, estableciendo dos cuestiones principales: primero, que el sueldo del gobernador o gobernadora de la provincia como tope de la administración pública. Es decir, que nadie en ninguno de los tres poderes del Estado, pueda ganar más que quien dirige los destinos del Ejecutivo; y en segundo lugar, que su sueldo no pueda ser mayor a diez (10) sueldos básicos del agente de menor categoría de la administración pública. Con lo cual, en la actualidad, nadie podría ganar más de 11.023 pesos en los tres poderes en la Provincia", detalló el convencional y periodista uruguayense.
"Entre todos exijamos a los convencionales primero, y a los legisladores después, que modifiquen las reglas para que esto cambie", manifestó Schvartzman.
"Esperamos y deseamos que la indignación ante la obscenidad se transforme, coherentemente, en acción explícita y expresa de apoyo a esta propuesta", finalizó el vicepresidente del bloque del PS-CC.