El candidato a convencional Américo Schvartzman criticó la propuesta de eliminar el laicismo de las escuelas provinciales que hizo el prelado paranaense Mario Maulión. La calificó como "insólita" y recordó que el artículo 7 de la Constitución impide avanzar en tal sentido. De paso, les advirtió "a los amigos del Encuentro Amplio, tengan presente que uno de los autores de esta propuesta medieval es candidato en tercer término en esa lista de convencionales".
El candidato a convencional constituyente Américo Schvartzman expresó sorpresa por las propuestas que dio a conocer Mario Maulión, arzobispo de Paraná, elaboradas por una comisión vinculada al prelado e integrada entre otros por Juan Antonio Llorens, candidato a convencional del Encuentro Amplio. "Es evidente que Maulión y sus asesores deliberadamente desconocen la Constitución provincial. Porque si la hubieran leído sabrían que el artículo 7 impide taxativamente ese planteo oscurantista que están realizando".
Schvartzman, docente y periodista de Concepción del Uruguay, recordó que el artículo 7 consigna: «El Estado no podrá dictar leyes ni otras medidas que restrinjan o protejan culto alguno». Y señaló: "Deberían saber los miembros de la comisión que asesoró a Maulión, entre los cuales hay un candidato, que lo que proponen altera el núcleo pétreo, que incluyó por suerte al artículo mencionado".
El candidato socialista añadió: "Es insólito que a esta altura del progreso de la humanidad, haya sectores que sostengan que la enseñanza laica es 'una discriminación inaceptable'. La verdad es lo contrario. Y lo inaceptable es que pretendan que en nuestras escuelas se introduzca un elemento de discriminación como lo es la enseñanza religiosa. ¿O acaso lo que propone el señor arzobispo es que en las aulas se enseñen todos los cultos del planeta, desde los que caracterizaron a los pueblos originarios hasta las distintas variantes del cristianismo, pasando por las religiones budistas o brahmanistas? ¿Y por qué no también un curso de religiones afro-brasileñas? En ese caso no alcanzarían los 180 días de clase, además de lo difícil que sería encontrar docentes para los más de 3.000 cultos reconocidos en el planeta".
"Dejemos a la escuela sin la religión de Maulión ni de ningún otro y no toquemos ese aspecto de la Carta Magna provincial, que está bien. Los problemas que tenemos son de otra índole", concluyó Schvartzman, que ironizó: "A los amigos del Encuentro Amplio, de paso, quiero advertirles que tengan presente que uno de los autores de esta propuesta medieval es candidato en tercer término en la lista de convencionales de esa fuerza, que yo tenía entendido se definía antes por el laicismo".