Este viernes 12 de octubre se llevó a cabo la presentación del proyecto de ordenanza para la incorporación del antiguo edificio donde funcionó “El Despertar del Obrero” al Patrimonio Cultural e Histórico de la ciudad de Concepción del Uruguay. Allí se albergaron ideas, luchas e incluso personas perseguidas por las dictaduras de nuestro país y del Uruguay. La iniciativa legislativa será impulsada por la concejala Verónica Magni (Frente Progresista-Partido Socialista).
Digno de ser estudiado y profundizado
Ante la presencia de militantes, afiliados y público en general, la Casa del Pueblo “Sonia Luz Todoro”, fue testigo de una charla abierta con todos los presentes a cargo del Secretario General del Partido Socialista departamental (PS), Jorge Villanova, la concejal Verónica Magni, Milly Rey, quien fue la iniciadora del proyecto. Su madre María Emilia “Cacha” Morales como su padre, Eusebio Morales, fueron protagonistas en primera persona de las luchas obreras gestadas es el histórico edificio.
“Queremos preservar la memoria y la historia, desde la arquitectura, en una ciudad en donde se tiran abajo edificios sin importar el valor y el testimonio y perdiendo la identidad que marca a cualquier ciudad. Milly, que es hija directa de toda esa historia, se acercó para ver qué podíamos hacer desde nuestro lugar y por eso redactamos esta ordenanza”, explicó Villanova.
“Nuestras pretensiones son las de homenajear y reivindicar a quienes formaron parte de esas luchas sindicales y que a veces son olvidados hasta por los mismos trabajadores en la cotidianeidad”, agregó Magni.
“La historia que se conoce y que está escrita sobre El Despertar del Obrero es hasta 1940, pero hay una parte de su historia que es poco conocida y que es la de la década del 70. Allí cobijó y abrazó a personas y familias que venían siendo perseguidas por la dictadura, tanto argentina como uruguaya, y luego eran ayudadas a salir del país”, aportó Rey.
Durante la charla también se leyó una carta enviada por Krisna Lapunov, una de las personas que fue refugiada en El Despertar del Obrero y que actualmente está radicada en Suecia, y que en dicha carta declaró, “ese edificio es un símbolo de la solidaridad entre los obreros panaderos y entre uruguayos y entrerrianos, que debería ser patrimonio cultural para la ciudad y como ejemplo educativo para las futuras generaciones”.
El proyecto tuvo adhesiones del partido GEN y Agmer, y el apoyo de distintos referentes de la política y la educación uruguayense.