La mayoría automática del PJ en el Concejo volvió a aprobar, como hace al terminar cada año, una modificación presupuestaria. Así, levantaron la mano para aprobar 17 millones más de gastodel Ejecutivo, por un lado, mientras se ufanan de consultar a la ciudadanía sobre cómo usar 450 mil pesos. Esa es la transparencia y la participación que pregona el justicialismo.
En la sesión del Concejo Deliberante del día 23/12/2009, los concejales del bloque del PJ aprobaron un reconocimiento de gastos efectuado por el ejecutivo municipal de 17 millones de pesos, que no estaban contemplados en el presupuesto del corriente año.
En la sesión del Concejo Deliberante del día 23/12/2009, los concejales del bloque del PJ aprobaron un reconocimiento de gastos efectuado por el ejecutivo municipal de 17 millones de pesos, que no estaban contemplados en el presupuesto del corriente año.
Es un absurdo que desde la gestión se convoque a los vecinos a participar de proyectos en el presupuesto participativo que no superan los 25.000 pesos, por un total de 450 mil, y por otro lado se gasten 17 millones, que no estaban presupuestados y de los cuales los vecinos no conocen qué destino se dio a tamaña suma de dinero.
Este manejo desprolijo y arbitrario de las cuentas públicas se suma a los problemas ambientales, el basural, la falta de cloacas y agua potable, la propuesta de obras faraónicas que no tienen ninguna previsión ni necesidades a los intereses colectivos.
El Partido Justicialista, que gobierna la ciudad en forma ininterrumpida desde hace 22 años, ha demostrado su incapacidad para realizar un desarrollo serio, responsable, con planes estratégicos participativos. Por el contrario, ha hecho lo imposible una y otra vez por destruir cualquier intento de participación de las organizaciones sociales y los vecinos en la mejora de los distintos aspectos de la ciudad.
Con absoluta improvisación, actuando a los manotazos cuando tienen el problema encima y luego desentendiéndose hasta que resurge por otro lado, haciendo anuncios ampulosos que luego quedan en el olvido, abandonando áreas estratégicas para el desarrollo local o permitiendo con injustificable desidia su deterioro y degradación, apostando al reparto de planes seudo laborales que flexibilizan el trabajo al mejor estilo del neoliberalismo noventista, se configura la continuidad del pésimo manejo de la cosa pública realizada por el justicialismo en dos décadas en Concepción del Uruguay, del que deberá hacerse cargo ante los vecinos y también ante las generaciones venideras.
Desde el Partido Socialista seguiremos insistiendo una y otra vez en la concreción de una alternativa político-social, que bregue por la justicia social, la igualdad y la solidaridad en nuestra ciudad.